domingo, 27 de septiembre de 2015

       ADELA

 Adela ronda los 60, siempre altiva y separada del resto en la sala de espera.

 Vive con un montón de recuerdos en una casona difícil de mantener en pie.

 Adela fue educada para ser una niña  bien y para casarse con un buen partido.Pero el príncipe azúl nunca llegó, y si llegó no era del tono de azúl que Adela quería.

 Había un muchacho... guapo y tímido que le sonrió varias veces. Pero solo era el hijo de la cocinera.

 Adela queda huérfana y tiene que vender las propiedades, el dinero se acaba , no está preparada para trabajar, solo sabe bordar y tocar el piano, así que con el tiempo tiene que hacer arreglos de costura para una boutique.

 Hoy viene como siempre a contarme sus dolencias, su depresión, y sus recuerdos. Su cara está desencajada y seria, acaba de venir del endocrinólogo.

 - ¿Que te dijo el especialista?

 -No se, que tengo algo de tiroides...

 -Déjame el informe, no es nada grave, con un tratamiento y unos controles todo va a ir bien.

 -¿Sabe doctora? el especialista que me atendió resultó ser el hijo de mi antígüa cocinera...

domingo, 19 de julio de 2015

LA ÚLCERA

   Jonay entra por primera vez en la consulta,pide benzodiacepinas, tiene 34 años y nunca había venido.

  -Acabo de salir de la cárcel, necesito este tratamiento.

   Jonay trae una úlcera tórpida en una pierna.

  -Fue en un intento de fuga, me dí en la pierna.

   Jonay es dócil, la vida le ha obligado a ser así.

  -Lo que usted crea doctora, como usted diga. pero necesito la medicación para poder dormir y no pensar...

   Y la úlcera no sana.

   Jonay no es muy puntual.

  -Tienes que venir todos los días a la cura

  -Es que ayer no pude...

   Jonay no hace caso, se abandona.

   La úlcera se complica y a Jonay le amputan la pierna con 35 años.

   Viene con muletas y una sola pierna a recoger su tratamiento,pero no por mucho tiempo.

    Jonay no llegó a cumplir los 36.

   Nunca me contó porqué entró en la cárcel con 19 años.

LA VIDA

      Eran niños y la fiesta del pueblo.
     
     "Robaron" una rueda de fuegos artificiales y se fueron al barranco a quemarla, y la quemaron, y la pólvora se llevó una mano y un ojo de Domingo.

      Dominguito quedó manco y tuerto con 14 años, y después de muchos meses de hospitalización y transfusiones salió a la vida y luchó.

     Una mano amiga le buscó trabajo de celador en un organísmo oficial hasta que quedó sin visión del otro ojo y con una hepatitis C,  fruto de las transfusiones sanguíneas de aquellos años.

     Pero siguió luchando, siempre con su eterna sonrisa.

    Su hermana quedó viuda y él adoptó a sus sobrinos y los trató como si fueran sus propios hijos.

   A Domingo le llegó la hora de dejar esta vida, tan difícil para él, pero allí,  a su lado,  estaba su familia y todos los amigos que le querían, que eran muchos, porque Dominguito  se dejaba querer.

lunes, 13 de julio de 2015

Un clásico

   Don Prudencio viene a consulta todas las semanas, a veces dos veces en semana, por motivos diversos: me duele esta articulación, tengo mareos, creo que tengo tensión..., la mayoría de las veces por "Patología no objetivable", diagnóstico de Atención Primaria que engloba "quejas normales".

   A don Prudencio se le indica hacer la analítica de control anual.

   Al revisar las analíticas veo que don Prudencio tiene la glucemia alta y espero una nueva visita del paciente para iniciar tratamiento y hablar de la dieta. Pasan las semanas y don Prudencio no acude a consulta.

   Preocupada, llamo por teléfono a su casa y contesta don Prudencio:

   ¿Diga?

   Que soy su doctora,que no ha venido a ver su analítica,que tiene algo de azúcar y hay que ponerle tratamiento.

   ¡Es usted! no he podido ir porque he estado enfermo,cuando mejore iré, no voy a estar todo el día en el médico ¿no?

   Vale don Prudencio, cuando usted pueda pida cita y hablamos.

YESSICA

 
   Yessica entra en la consulta feliz, empujando un carrito de bebé. Se la ve radiante. Ronda los sesenta y tantos y nunca había sido tan feliz.
 
   Su verdadero nombre es Luis Mariano,así consta en su cartilla de la seguridad social, pero a ella le gusta Yessica, y así la llamo cuando veo en la hoja de consulta su nombre verdadero.

   Tiene el pelo teñido de rubio platino,mucho maquillaje, tacones y ropa de mujer.

   Doctora,yo lo he pasado muy mal,apenas fui al colegio porque los niños se burlaban, me obligaron a ir al cuartel, fue un infierno, y estuve en la cárcel de Franco, solo por ser diferente, allí me afeitaron la cabeza,me violaron...

  Doctora, que también he sido una loca, pero ya no, he sentado la cabeza, ya ve usted como me cuido con el colesterol y la tensión. Me han dado una pequeña pensión, y mi vecina me ha pedido que le cuide el niño mientras ella trabaja.

  Yessica mira al niño con aire maternal, ese niño tiene mucha suerte y Yessica ahora es feliz.


   

martes, 7 de julio de 2015

Doña Teresita



Doña Teresita no llega al 1,50 cm de altura,aunque su cuerpo va acorde con su estatura menudita.

Sus analíticas y controles están perfectos a pesar de sus 80 años.

Viene a la consulta muy de cuando en cuando,con su timple bajo el brazo y su eterno dolor de tobillos. De vez en cuando trae algún otro dolor en cualquier parte de su pequeña anatomía, pero ella sabe que padece artrosis y se conforma.

Siempre viene acompañada de su madre y hermanas muertas hace años, pero con las que habla todas las noches. También habla con la Virgen y con el papa Francisco.

De su enorme bolso saca un póster de la Virgen - recortado del último almanaque- que es su amiga y la entiende.

Ella es católica, apostólica, romana y artrósica.

Se refugia en su música y sus ángeles y éstos le contestan. Yo tengo que aguantar todo lo que le dicen( he de reconocer que a veces cansa).

Esta vez a doña Teresita no le dolían los huesos, ni las articulaciones, le dolía el corazón, y con una mano cogiendo su timple y con la otra en el esternón entró en la consulta diciendo: doctora me duele...

Después del electrocardiograma, la vía, la cafinitrína y la aspirína, a doña Teresita se la llevó la ambulancia con su timple y su infarto.

Miré en su historia clínica y encontré dos números de teléfono.
Llamé al primero y al otro lado, su hija me comunica que no puede ir ,que tiene que trabajar y sale tarde.
Llamé al segundo y su hermano me dice que ya va, todavía no ha llegado.

Doña Teresita sale del hospital sola con su timple. Y se refugia en su música,sus ángeles y sus Vírgenes.
Después de ver como respondió su familia terrenal,  yo la entiendo.

Doña Teresita es católica, apostólica, romana, artrósica y cardiópata.Hasta que la Providencia, su madre y sus ángeles se la lleven con ellos al otro lado, que es donde está su verdadera familia.

domingo, 5 de julio de 2015

Mi presentación como bloguera amateur

 imagen sacada de
https://thegrandnarrative.files.wordpress.com
/2012/09/omg-im-so-retro.jpg

Que dicen mis hijas que tengo que tener mi blog y todo porque encontraron un diario que yo escribía cuando ellas eran bebés. Pero entonces era más fácil, solo tenía que esperar a que se durmieran y coger lápiz y papel. Es que yo soy vintage y esto de los blogs me pone nerviosa. Ellas como nacieron con un ordenador debajo del brazo creen que esto es fácil. Vale, todo por ellas.

Dejo de quejarme y empiezo ¿por dónde?, bueno me presento: soy médica de familia (cuando acabe la carrera era médico, ahora soy médica, vamos progresando) como habrán comprobado soy MADRE (con mayúsculas porque estoy muy orgullosa de serlo) de dos mujeres de 18 y 22 años (las incitadoras de este blog) y también tengo un MARIDO  con mayúsculas (porque es un santo varón al aguantar, no sin protestar, a tres mujeres en casa, sobre todo a la hora de entrar en el cuarto de baño). También hay una tortuga en casa (Kosita es su nombre) ,aunque mi hija la de 18 preferiría un perro .Pero la tortuga es más silenciosa y durante 6 meses al año ni la vemos, una ventaja.

Hoy es domingo, pero no un domingo cualquiera es el día en que los griegos están decidiendo su futuro y parte del nuestro. Esperemos que decidan bien por el bien de todos.

Pero no me voy a poner seria porque para eso está el telediario.

Mis hijas me acaban de dar un subidón, (y lo digo ahora que se acaban de ir a la calle y no me  están, fisgoneando mi blog): después de estar explicándome todo esto , me dicen ¿, te acuerdas cuando nos enseñaste a escribir esta palabra? ¡yo no me puedo creer que les haya enseñado algo! ¡si son ellas las que me enseñan a mí!. Todavía las madres servimos para algo.



El viernes entra Carmita (nombre inventado) en la consulta con un pequeño esguince en el dedo meñique del pie:

- Doctora, que me dí anoche al levantarme sin encender la luz en el filo de la cuna.- ¿la cuna? Carmita es una treinteañera madre soltera de un niño de 17 años.

- ¿La cuna?.- pregunté.

Era madre otra vez y yo sin saberlo, soy su médica, tendría que saberlo, ¿no? Carmita al ver mi cara de sorpresa me saca de dudas:

- Es que no he tenido tiempo de retirar la cuna de mi Kevin (nombre inventado del de 17) de mi habitación.

Y yo tirándole la bronca todo el día a mi santo varón (mi marido y el padre de mis criaturas) porque deja las cosas sin recoger. Que por cierto, se acaba de ir con sus amigos y se "olvidó" el móvil sobre la mesa...

Vale, por hoy creo que es suficiente, voy a hacer scrapbook que es una de mis aficiones para ejercitar el lado derecho del cerebro y dejar el  izquierdo que descanse hasta mañana en la consulta.